Propagación de rumores en las redes sociales: Un estudio científico arroja luz sobre el mecanismo por el cual los rumores se propagan a través de las redes sociales. La difusión viral en Internet es un fenómeno complejo que se origina en el pensamiento colectivo de la sociedad, mucho más allá de las fronteras del mundo virtual.
La difusión viral o transmisión de información digital boca a boca es muy valiosa para elaborar las mejores estrategias de marketing Web de gran alcance. Además, es vital para crear una comunidad creciente y participativa en las redes sociales y es una pieza fundamental del social media y del marketing Web.
Siguiendo el paralelismo entre la propagación viral de información y el desarrollo de enfermedades virales, la difusión comienza cuando un agente se “infecta” con el virus, propagándolo a través de toda su red de contactos.
A su vez, estos nuevos agentes infectados pueden seguir difundiendo el contenido viral, transformándose en nuevos propagadores con su propia red de relaciones sociales.
El proceso puede repetirse infinidad de veces hasta que finalmente los nodos “infectados” sanan cuando dejan de difundir el mensaje, sencillamente porque todos sus contactos ya conocen la información y no tiene sentido seguir difundiéndola.
El estudio se focaliza en la propagación de rumores, aunque esto también incluye noticias, acontecimientos públicos y tendencias o acontecimientos sociales.
En particular, lo que determina en qué momento un rumor se desvanece no es tanto que el agente se vuelva “inmune” de forma autónoma –como ocurre con las enfermedades- sino el hecho de que ello depende de su interacción con los agentes que ya conocen el rumor.
Se utilizaron redes digitales reales de distinta magnitud y características para comprobar la ausencia de propagadores influyentes en la difusión de información. Esta es la diferencia con un proceso de difusión viral real y así se titula trabajo científico: “Absence of influential spreaders in rumor dynamics” (Ausencia de propagadores influyentes en dinámicas de rumores), que fue publicado en la prestigiosa revista científica Physical Review.
También se analizaron datos existentes sobre los contenidos virales que se registraron durante los atentados a la estación de subtes España, el tristemente recordado 11-S y de otras noticias similares que se extendieron a una velocidad asombrosa por todo el planeta.
Conclusión
A pesar de lo útil que resulta la metáfora entre enfermedad y rumor, los modelos epidémicos y de difusión de rumores se parecen sólo superficialmente. El estudio sugiere que es irrelevante quién inicia un proceso de difusión de rumores, dado que éste tendrá la misma probabilidad de éxito si se inicia por cualquier otro agente.
Esta diferencia con los procesos epidémicos, que a primera vista parece irrelevante, es clave. A partir del conocimiento de la existencia de “propagadores influyentes” es muy probable que el impacto de la epidemia sea global: afectará prácticamente a todos los contactos de su red de relaciones.
La difusión viral o transmisión de información digital boca a boca es muy valiosa para elaborar las mejores estrategias de marketing Web de gran alcance. Además, es vital para crear una comunidad creciente y participativa en las redes sociales y es una pieza fundamental del social media y del marketing Web.
Modelo de propagación viral de rumores
Hasta ahora, los modelos de dinámicas de difusión de la información intentaban explicar de manera teórica como ésta se propaga realmente a través de las redes sociales on line. Esta investigación científica contradice lo que se pensaba hasta ahora.Siguiendo el paralelismo entre la propagación viral de información y el desarrollo de enfermedades virales, la difusión comienza cuando un agente se “infecta” con el virus, propagándolo a través de toda su red de contactos.
A su vez, estos nuevos agentes infectados pueden seguir difundiendo el contenido viral, transformándose en nuevos propagadores con su propia red de relaciones sociales.
El proceso puede repetirse infinidad de veces hasta que finalmente los nodos “infectados” sanan cuando dejan de difundir el mensaje, sencillamente porque todos sus contactos ya conocen la información y no tiene sentido seguir difundiéndola.
El trabajo de los científicos
Los investigadores Javier Borge-Holthoefer y Yamir Moreno, miembros del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza en España; descubrieron que, al contrario de los modelos teóricos existentes, son necesarios los llamados “propagadores influyentes” para que se produzca la verdadera difusión viral.El estudio se focaliza en la propagación de rumores, aunque esto también incluye noticias, acontecimientos públicos y tendencias o acontecimientos sociales.
En particular, lo que determina en qué momento un rumor se desvanece no es tanto que el agente se vuelva “inmune” de forma autónoma –como ocurre con las enfermedades- sino el hecho de que ello depende de su interacción con los agentes que ya conocen el rumor.
Se utilizaron redes digitales reales de distinta magnitud y características para comprobar la ausencia de propagadores influyentes en la difusión de información. Esta es la diferencia con un proceso de difusión viral real y así se titula trabajo científico: “Absence of influential spreaders in rumor dynamics” (Ausencia de propagadores influyentes en dinámicas de rumores), que fue publicado en la prestigiosa revista científica Physical Review.
La difusión viral |
Conclusión
A pesar de lo útil que resulta la metáfora entre enfermedad y rumor, los modelos epidémicos y de difusión de rumores se parecen sólo superficialmente. El estudio sugiere que es irrelevante quién inicia un proceso de difusión de rumores, dado que éste tendrá la misma probabilidad de éxito si se inicia por cualquier otro agente.
Esta diferencia con los procesos epidémicos, que a primera vista parece irrelevante, es clave. A partir del conocimiento de la existencia de “propagadores influyentes” es muy probable que el impacto de la epidemia sea global: afectará prácticamente a todos los contactos de su red de relaciones.
Comentarios